Llum d'Espiga fotografia
Hola, somos Anto y Montaña y si no les das importancia a tus recuerdo y te dan que se queden en el olvido, no somos tus fotógrafas.
No vamos a decirte que en nuestras sesiones os hacemos sentir cómodos cuando estáis con nosotras hasta el punto que cuando visitáis nuestro estudio nos gusta mimaros y haceros sentir cómo si estuvierais en vuestra propia casa.
Pero lo que sí te vamos a decir es que nos gustaría conocerte, saber de vosotros, conocer la bonita familia que habéis formado o estáis a punto de formar y que nosotras pasemos a formar parte de ella. Muchas de nuestras familias, porque sí, para nosotras son nuestras familias y no son unos simples clientes, nos dicen que sienten cómo si fuéramos parte de la suya.
Anto es la pequeña de las dos, la que tiene documentada toda su vida desde que nació en fotografías. Sus padres se encargaron de ello y no hay ni un momento que no pueda recordar gracias a esas fotos. Quizás pienses que exageramos, pero os podemos asegurar que son tantas las fotos que tiene que para su fiesta de 35 cumpleaños hizo un vídeo con algunas de ellas que duró más de 20 min. y cada fotografía duraba tan sólo 2 segundos. Cada vez que viaja, no puede faltar en su maleta su cámara de los viajes, capta cada sitio dónde va. Ella no tiene hijos, pero sí tiene unos sobrinos a los cuales adora, y se encarga de que queden retratados en cada momento de sus vidas. Está claro que es desde niña que le viene su pasión por la fotografía, y al igual que hace con sus sobrinos, se encargará de capturar hasta un suspiro de tu hijo.
Montaña es la mami de las dos y ella es el polo opuesto de Anto en cuanto a tener su niñez documentada. Tiene tan sólo 5 fotografías de su infancia, y os podemos asegurar que no os mentimos. Su primera foto es cuando tenía 2 años, y es un tema que aún le entristece y le enfada cada vez que lo habla con sus padres. No puede coger una foto suya de bebé y compararla con las de su hija para ver si se parecían de pequeñas. Por eso su hija Caterina tiene documentado cada instante desde que nació, porque sí, con apenas unos segundos de vida ya tiene su primera fotografía. Cuando nos hacemos adultos, nuestra memoria se hace muy selectiva y olvida muchos momentos de nuestra vida, pero Caterina puede estar muy tranquila por que sus padres , sobre todo Montaña :), se encargan de que con el paso de los años recuerde lo que en ocasiones la mente olvida. Y es que por ese motivo que ama la fotografía familiar, no quiere que os perdáis ni un sólo gesto o momento de vuestra familia.
